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El curry rojo o Geang-Phed es uno de los platos tailandeses más populares. Es uno de los alimentos que hay que probar si se puede tolerar algo de calor de su pasta de curry. El curry rojo es una de mis comidas reconfortantes. Antes, sólo utilizaba la pasta de curry que compraba en los supermercados asiáticos. Un día mi marido me señaló el alto contenido en sodio de las pastas de curry listas para cocinar. Me sugirió que hiciéramos la pasta de curry nosotros mismos.
Me siento un poco intimidada para hacer una pasta de curry casera. Hay muchos ingredientes poco comunes para hacer la pasta de curry, y nadie en mi familia ha hecho esto antes. Pero, estoy de acuerdo con mi marido en hacer el curry casero para que podamos saber lo que pongo en mi comida, y así estar a cargo de los alimentos que ponemos en nuestro cuerpo.
Puedes usar un mortero y una maja para seguir el estilo tradicional, o puedes usar una batidora, cualquiera de las dos formas está bien. En mi caso, utilizo el mortero para machacar todo primero, y luego utilizo la batidora para batir la pasta y hacerla suave.
Ingredientes:
- 10 chiles tailandeses secos, remojados en agua durante 15 minutos
- 2 cucharaditas de sal
- 2 cucharadas de semillas de cilantro , tostadas a fuego medio
- 2 cucharaditas de alcaravea, sartén tostada a fuego medio
- 10 pimienta negra entera
- 2 cucharadas de hierba de limón en rodajas finas
- 2 cucharaditas de galanga finamente picada
- 2 cucharaditas de tallo de cilantro picado
- 1 cucharadita de hojas de lima kaffir picadas
- 15 dientes de ajo cortados en rodajas
- 4 oz. chalotas en rodajas
- 2 cucharadas de pasta de gambas
Instrucciones
- Añada el chile tailandés seco remojado y la sal en un mortero, y macháquelos con un mortero.
- Añade las semillas de cilantro, las semillas de alcaravea y la pimienta negra en el mortero y rompe las hierbas con el mortero.
- Poner la galanga, la hierba limón, la lima kaffir, el cilantro y triturarlos con el resto de los ingredientes.
- Por último, añada el ajo, la chalota y la pasta de gambas y aplástelos en trozos pequeños. Siga haciéndolo hasta que la pasta esté suave o puede poner la pasta en una licuadora para que sea más fácil.
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